Beneficios de la pesca sostenible para la alimentación mundial

Si todas las pesquerías del mundo se gestionaran de forma sostenible, cada año podrían obtenerse 16 millones de toneladas más de pescado y marisco, fundamentales para la alimentación humana
Los océanos son esenciales para la vida humana, ya que aportan el aire que respiramos, los alimentos que consumimos y representan el sustento de millones de personas en el mundo. Sin embargo, el calentamiento global y ciertas actividades humanas, como la sobrepesca, están amenazando su salud. En las siguientes líneas, abordamos este problema y explicamos cómo la pesca sostenible podría ayudar a paliar los problemas globales de nutrición.

La sobrepesca causa que millones de personas se queden sin nutrientes esenciales. Los nuevos datos publicados por nuestra organización demuestran que, si se acabara con la sobrepesca, se podría alimentar a más millones de personas y se ayudaría a prevenir enfermedades graves y potencialmente mortales.

El pescado y el marisco son unos de los alimentos más nutritivos y ricos en vitaminas. De hecho, proporcionan una quinta parte de las necesidades diarias de proteínas de más de 3.000 millones de personas en todo el mundo.

Pesca sostenible y nutrición mundial

Según las últimas estimaciones, si todas las pesquerías del mundo se gestionaran de forma sostenible, cada año podrían obtenerse 16 millones de toneladas más de pescado y marisco. Dicha cifra, sumada a los 96 millones de toneladas que se prevé pescar para 2030, podría acabar con las carencias de hierro que sufren cuatro millones de personas y con la insuficiencia de vitamina B12 que padecen otros 18 millones. Esto ayudaría a paliar un problema de salud pública como la anemia, que a nivel mundial afecta a casi la mitad de los niños menores de cinco años y al 40 % de las mujeres embarazadas.

Este incremento de las capturas podría servir también para terminar con las deficiencias de zinc que sufren más de dos millones y medio de personas y con las de calcio de otros 24 millones, al tiempo que aumentaría la ingesta de vitamina A de cinco millones. La carencia de vitamina A por sí sola es la principal causa de ceguera infantil que puede prevenirse.

Además, el estudio revela que hay 38 millones de personas que carecen de niveles saludables de ácidos grasos esenciales omega 3 (DHA y EPA), que se encuentran principalmente en el pescado y el marisco, y que podrían también tener sus necesidades diarias cubiertas si en el mar se pescara de forma sostenible, contribuyendo a reducir las muertes cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.